Solidaridad rima con Navidad
A pocos días de Nochebuena, cabe pensar en cómo ayudar a quienes más lo necesitan.
Fomentar la práctica de valores como la solidaridad, es una tarea colectiva importante. Y no se trata solamente de una opción; sino tiene que ver con la necesidad humana de colaborar y el atávico aprendizaje de avanzar en grupo, de asociarse y vivir en comunidad. Algo que se podría calificar como "natural" a las personas, aunque a veces el individualismo gane terreno.
Hablar al respecto es particularmente propicio en estas fechas. Navidad va acompañada de un mensaje solidario claro. De hecho, la cooperación y la compasión (empatizar con el dolor o la necesidad del otro) se plantea como la base del cristianismo, el cual -más allá de las legítimas creencias que cada cual puede tener- se encuentra en la fundamentación de la cultura occidental en la cual vivimos.
Recordar permanentemente estas temáticas, insistir en la importancia de mirar y ayudar a quienes más lo necesitan, forma parte de las labores que realizan instituciones de beneficencia, los diferentes voluntariados y diversas entidades sin fines de lucro impulsadas por la misión de que "nadie se quede atrás".
En esa línea, la jefa de Operación Social Territorial de Hogar de Cristo en Los Ríos Claudia Ruiz, llamó a no invisibilizar a las personas más necesitadas y a superar la estigmatización y el prejuicio frente a ellas.
En entrevista con www.soyvadivia.cl Ruiz llamó a comprender que la pobreza tiene muchos rostros y que interpela a la sociedad en su conjunto, para generar condiciones de vida más justas. "¿Cómo ayudar? Hay múltiples formas y diversas instituciones, pero se puede partir por una sonrisa a las personas que están en la calle, por ejemplo; eso puede hacer grandes diferencias, al demostrar valoración y cercanía", reflexionó.
Sus palabras remiten a las de San Alberto Hurtado: "¿Sabes el valor de una sonrisa? No cuesta nada pero vale mucho. Enriquece al que la recibe, sin empobrecer al que la da. Se realiza en un instante y su memoria perdura para siempre. Nadie es tan rico que pueda prescindir de ella, ni tan pobre que no pueda darla". En Navidad, bien vale recordarlas.