El cierre de un año brinda la oportunidad para reflexionar sobre los logros alcanzados, apreciar lo positivo y extraer aprendizajes. En nuestra trayectoria como Asociación, hoy somos conscientes de la creciente demanda a nivel regional de poner en valor el patrimonio cultural, de reconocer y recuperar las historias e identidades locales. A pesar de nuestras buenas intenciones, enfrentamos desafíos para satisfacer plenamente esta demanda. En este contexto, la asociatividad ha sido clave. Colaborar con gestores patrimoniales comprometidos, capaces de movilizar a la comunidad y a las autoridades locales, ha permitido impulsar diversas iniciativas a todo nivel. Es crucial expresar nuestro agradecimiento a los encargados de patrimonio, cultura y planificación de los diferentes municipios que, de una forma u otra, se han sumado a este ambicioso proyecto regional. Un hito significativo ha sido la creación de la Red de Patrimonio, que ha posibilitado un trabajo sistemático y conjunto para formular un Programa de Capacitación en Asociatividad y Fortalecimiento en Patrimonio y Cultura Regional, donde esperamos ver resultados pronto. Extendemos nuestro agradecimiento a los administradores de bienes que, incluso careciendo de protección legal, han reconocido el valor patrimonial de sus inmuebles. Priorizar intervenciones de mantenimiento con criterios patrimoniales en pro de su conservación ha sido evidente en casos como las oficinas de CONAF en Valdivia, el ex internado del Colegio Alemán, la Casa de la Cultura o Casa Duhalde de la Municipalidad de La Unión, y la Casa de la Cultura o Casa Gustavo Exss de la Municipalidad de Mariquina. Asimismo, agradecemos a la comunidad comprometida que, sin buscar beneficios personales, más allá de preservar su historia local, ha colaborado con entusiasmo en nuestro proyecto regional. Mención especial merece la comunidad de Loncopán, cuya valiosa colaboración en el marco del proyecto desarrollado con el municipio de Futrono nos permitió reconstruir su historia e identidad local.

Lecciones

Sin pretender agotar el tema, creo que, desde ya, es posible sacar algunas conclusiones respecto del proceso constituyente que acaba de culminar.

La generación democrática, directa o indirecta, de un órgano redactor (entre nosotros y sucesivamente, Convención, Comisión Experta y Consejo) y la existencia de cláusulas pétreas, no garantizan que la propuesta cuente con el respaldo mayoritario de la ciudadanía. Sobre todo teniendo presente las especialísimas circunstancias en que se realizaron cada uno de los cinco procesos electorales.

¿Estamos todos los ciudadanos preparados para discernir acerca del contenido de un texto constitucional?. En otras palabras, ¿es el plebiscito un mecanismo idóneo para resolver sobre esta materia? La necesaria complejidad del texto, ¿no conspira contra su acertada comprensión y facilita que muchos se presten, de manera inescrupulosa, para realizar interpretaciones normativas carentes de fundamento? ¿Fue pertinente haber iniciado el proceso después de un intento insurrecional frustrado por el azar?. ¿Fue prudente incluso teniendo presente que hubo sectores que no concurrieron al Acuerdo y que incluso siguieron avalando la violencia?

¿Era necesario elaborar una nueva Constitución? Después de cuatro años, resulta evidente que la respuesta es negativa.

Nuestros conflictos no resueltos no tienen que ver con la señalada Carta, sino que con nuestro sistema político que permite la existencia de gobiernos de minoría y ampara el multipartidismo no representativo.

¿Hasta qué punto nuestros dirigentes políticos son aptos?. Si no fueron capaces de entenderse para resolver los grandes temas (por ejemplo, concordar un texto constitucional), ¿lo serán para aprobar una reforma previsional o enfrentar responsablemente los gravísimos problemas educacionales o del sistema de salud?

Me parece que sólo existe un camino de salida viable, esto es, el de la transacción. La Constitución que nos seguirá rigiendo no es la de Pinochet ni la de Lagos. Tampoco será la de Boric. La Carta vigente es producto de sucesivas transacciones. Es por ello que perdura.

Feliz Navidad.

Jorge Eduardo Vives Dibarrart Abogado jevivesd@gmail.com

Red por pista de aguas quietas

A la priorización y empuje que le han decidido dar al proyecto de la Pista de aguas quietas, de parte del nuevo delegado presidencial don Jorge Alvial Pantoja junto al senador Alfonso de Urresti y el diputado Marcos Ilabaca se le debe sumar una potente red de organizaciones deportivas y sociales que mantenga una "observancia y seguimiento crítico del ciclo del proyecto" para que logré salvar los obstáculos burocráticos y los cambios políticos.

Una obra de esta envergadura pondría a Valdivia como una de las pistas internacionales con mayor belleza escénica. Ya nos imaginamos el Campeonato Mundial del Remo, o el Latinoamericano aquí, con los hoteles y restaurantes lleno de visitantes.

Vemos a muchos jóvenes saliendo de sus colegios y participando en escuelas de deportes náuticos y en sus clubes. Ojalá como ciudad tomemos el guante que lanzan las autoridades y se cree una red que mantenga firme el timón hasta llevarlo a puerto.

Nilo Zúñiga Castillo nilzuniga@yahoo.com

Sorpresa de Navidad

Un día 25 de diciembre, llegó a nuestra puerta una pequeñísima gatita ploma, solo de días de vida, sin más, la entramos; pero no venía sola, venía con más amigos, y eran bastantes, que cuando la bañaron, salieron arrancando...¿Y qué nombre le ponemos?

Pues bien, llegó un 25 de diciembre, por unanimidad elegimos el nombre "Navidad".

La "Navidad", estuvo con nosotros más de 19 años, ella era de la raza "azul ruso", muy comunicativa, buena para comer, compartió con otras mascotas de la casa. Al final de sus días estuvo muy delicada, quería hacer las mismas cosas de siempre, saltar, correr, pero ya le costaba, y se notaba que no estaba bien, tuvimos que decidir dormirla, para que descansara, no podíamos ser egoístas, mantenerla con vida, por nosotros, y olvidándonos de todos sus dolores, fue un día muy difícil, aún la recordamos, pero en donde esté, estamos seguros, que no se arrepiente, de haber llegado a nuestra puerta un día 25 de diciembre y que le llamáramos "Navidad"...

Que la Navidad, llena de amor y de paz, sea el paréntesis ideal que todos necesitamos, siempre pequeñas sorpresas, que a primera vista no convencen, terminan siendo muy importantes y valiosas en nuestras vidas, como nos pasó a nosotros con la "Navidad".

Luis Enrique Soler Milla lsolermilla@yahoo.es