Cambios evolutivos se producen gradualmente y un caracol marino dio la clave para una nueva metodología de estudio
Los grandes cambios evolutivos se producen de forma gradual y no con grandes pasos, al menos así fue con un tipo de caracol marino que, 'recientemente' en términos evolutivos, pasó de poner huevos a vivíparo y en el que se han identificado 50 genes asociados al modo de reproducción.
Un estudio que publica Science expone una nueva metodología para investigar el cambio evolutivo en el estilo de alumbramiento del caracol marino Littorina saxatilis (bígaros), desarrollada por un equipo encabezado por Sean Stankowski, del Instituto de Ciencia y Tecnolocía de Austria (ISTA).
La respuesta a cómo surgieron innovaciones revolucionarias durante la evolución como el vuelo, la visión o la reproducción vivípara ha sido largamente debatida y se divide entre si estos grandes cambios se produjeron de forma gradual o en grandes saltos.
El estudio del bígaro da respuesta al debate, al menos en el caso de su evolución de ovíparo a vivíparo. El estudio indica que la reproducción evolucionó gradualmente mediante la acumulación de muchas mutaciones que surgieron en los últimos 100.000 años, explicó el ISTA.
Así, pudieron identificar 50 regiones genómicas que, en conjunto, "parecen determinar si los individuos ponen huevos o tiene crías vivas" y estimaron el momento del origen de este cambio en los bígaros, indicó Stankowski.
Nuevas regiones
Además, descubrieron que las regiones genómicas asociadas con la puesta de huevos o parto tienen una historia evolutiva diferente al genoma general. "No sabemos exactamente qué hace cada región, pero pudimos vincular muchas de ellas a diferencias reproductivas comparando patrones de expresión génica en caracoles que ponen huevos y caracoles que tienen crías vivas", indicó el investigador.
El cambio a la cría viva permitió a los caracoles extenderse a nuevas zonas y hábitats en los que los ponedores de huevos no pueden sobrevivir y reproducirse, pero los beneficios concretos de la cría en estos caracoles siguen siendo un misterio.
Los resultados mostraron que los cambios se acumularon gradualmente, propagándose en distintos momentos del pasado, lo que indica que la innovación puede evolucionar progresivamente, en lugar de en un único paso evolutivo.
Los investigadores quieren ahora mapear la función de cada mutación, para "comprender cómo cada cambio genético dio paso a la forma y el funcionamiento de los caracoles en su camino hacia la vida, paso a paso", agregó Stankowski.
Al descubrir y estudiar el reciente cambio evolutivo en esos caracoles marinos, "ahora podemos comprender estos grandes cambios y aplicar nuestros métodos a muchos otros cambios evolutivos", dijo Roger Butlin, de la Universidad de Sheffield, Reino Unido.
Estos resultados, consideró, cambiarán la forma de ver las grandes transiciones evolutivas, desviando el foco de los grandes saltos en la evolución hacia la comprensión de los beneficios progresivos de los pequeños pasos evolutivos.