Recuperar las confianzas
Reuniones secretas, caso Convenios y otros deterioran la fe pública en las instituciones.
Un manto de duda y desazón cruza a la opinión pública respecto de las actividades de los grupos políticos. No es nuevo. Las encuestas de diversas entidades dan cuenta hace varios años de bajos índices de credibilidad y confianza ciudadana en el Poder Legislativo, especialmente; sin embargo, los niveles ahora han llegado a sus peores marcas.
Una muestra son los resultados del estudio del Centro de Estudios Públicos (CEP) realizado entre junio y julio de 2023, en el cual el gobierno alcanza un 18% de confianza de parte de la ciudadanía; mientras que el Congreso llega sólo a un 8% y los partidos políticos a un 3%. Es decir, vínculos completamente deteriorados. Y en todas las regiones del país.
Estos datos (previos a hechos graves recientes) son preocupantes, porque la falta de legitimación de las instituciones debilita también a la democracia y desencanta la participación comunitaria en los asuntos públicos. Todos los análisis reiteran esta advertencia, pero es poco lo que se hace para revertir la realidad; incluso se camina en contrario, con acciones que la quiebran cada día más.
Tristes ejemplos hay varios, como el caso Convenios todavía no resuelto y situaciones recientes como las reuniones secretas entre ministros, parlamentarios y empresarios en la residencia del lobista Pablo Zalaquett (ex alcalde y uno de los procesados en el caso Penta), los cuales no hacen más que afectar la fe pública, pues se saltan la legislación vigente que busca cuidar la transparencia del ejercicio de los cargos. Y peor viniendo de un sector que antes criticó con fuerza este tipo de prácticas.
Con esto se dañan también las legítimas rutas de entendimiento que el país requiere entre el sector público y el privado; pues -como dijo la diputada Sara Concha en una entrevista con www.soyvaldivia.cl- las reuniones no están prohibidas, pero deben ser debidamente informadas. Así lo que se habla y lo que acuerda, se hace de frente a la ciudadanía.
A nivel regional también es preciso mantener el mismo respeto a las reglas establecidas; más en el año electoral que comienza y que ya tiene varias señales de movimientos en búsqueda de apoyo para levantar o no a los candidatos con mayores opciones.