Desarrollo de ciudades
La única certeza es la incerteza. Esta frase de la modernidad líquida aplica no solo a la humanidad presente, sino más bien, a toda la historia de la humanidad.
Esto quiere decir, nunca en la historia, el futuro ha estado asegurado. Aun así, una parte importante de las y los habitantes de este planeta, insiste en buscar, dicotómicamente, la pretensión de futuro.
Pretender controlar la incerteza, es uno de los grandes errores de la ciencia y el camino equivocado de investigaciones y políticas públicas actuales.
No podemos continuar con las hipótesis de leyes universales, tampoco podemos quedarnos en la cómoda y neutral narrativa de la tercera persona buscando la mejor interpretación de los problemas trascendentales y cotidianos del inmundo actual.
Los desafíos planetarios que estamos enfrentando como humanidad hasta el sol de hoy, invitan a repensar, pero, por sobre todo, a actuar desde otro lugar. Por ejemplo, si pensamos en la relación campo ciudad debemos trascender la mirada "dicotómica" que la ciudad debe ser el centro cultural, mientras que el campo debe ser visto como preservación de la naturaleza.
En los desafíos de inseguridad y soberanía alimentaria actual, urgen un nuevo planteamiento urbano, un urbanismo con visión donde el habitar, sea un placer y un estímulo a una creatividad no competitiva, sino más bien cooperativa.
Siguiendo esta reflexión, las ciudades requieren pequeños huertos, viveros y jardines que nos permitan participar de la producción y consumo de alimentos frescos y sanos, de parques donde podamos caminar amorosamente, de un transporte y movilidad que nos integre a la belleza del lugar.
Los planes de adaptación al cambio climático proponen como meta, para ciudades que pretenden ser sustentables, que su producción de alimento provenga de un radio no mayor a 80 kilómetros.
Pensemos en toda la energía y residuos que ahorraríamos, kilos de basura innecesaria; se trata, por tanto, de bajar emisiones de manera sinérgica, promoviendo transformaciones que generen empleo con sentido y demandas por productos más sanos y locales.
Así los desafíos deben ser el incorporar la amortización del patrimonio natural, valorar el potencial de las actividades no remuneradas y reconocer el aporte a la economía de los sectores invisibles.
Solo así podemos prospectar un futuro caminado junto con las incertezas promoviendo de la mano, una economía a escala humana.
Christian Henríquez Zuñiga Dir. Fundación Manfred Max Neef
Panguipulli
He reclamado al alcalde la administración anterior Rodrigo Valdivia y al de esta administración Pedro Burgos, por una situación que me parece grave en Panguipulli.
Desde el Departamento de Obras de la Municipalidad han permitido a un vecino que construya su casa y tres cabañas adicionales, sin tener permiso municipal y en terreno fiscal. Es decir, un área que pertenece a la comunidad.
He reclamado a la Contraloría y le han enviado carta al alcalde pidiendo que explique lo ocurrido, pero no las responden.
Esto me preocupa, porque creo que afecta. El camino no se puede ensanchar porque está tomado el terreno donde se podría hacer el ensanche; lo cual se necesita porque hay accidentes en el sector.
Espero que alguien responda a esta carta.
Nino R. Acuña agrosur@aol.com
Responsabilidad
La formalización de la ex alcaldesa de Maipú Cathy Barriga ha vuelto a poner el foco en la débil institucionalidad que acompaña la gestión municipal en muchos lugares de nuestro país.
Si bien combatir la corrupción es una de las prioridades, a veces hay también un desperdicio grande de recursos sin que ello signifique propiamente un delito, pero tampoco un beneficio para la comunidad.
Los diversos y numerosos procesos judiciales a los que han sido sometidos ediles de diferentes partidos dan cuenta de una realidad que debe abordarse con mayor sentido de urgencia.
Por tanto, las colectividades políticas también deberán asumir su responsabilidad al presentar candidatos/as poco apropiados para conducir los destinos de una comuna, incumpliendo una tarea central de los partidos, cual es seleccionar líderes políticos solventes.
Con todo, las instituciones y normas jurídicas tienen que ofrecer garantías a los ciudadanos de una razonable gestión, aun en presencia de alcaldes incapaces.
Moisé Venegas Vega Ing. Adm. Pública y Municipal moiselaborum@gmail.com
