Fotógrafo Rodrigo Torres celebra su trayectoria con masiva exhibición online
MUESTRA. Académico UACh seleccionó más de mil imágenes en una exposición donde aborda cuarenta años de labor creativa.
Cuando era estudiante de Artes Visuales en la Universidad Católica de Temuco, Rodrigo Torres realizó su primera exposición fotográfica. Fue con registros de espacios, texturas y situaciones urbanas de una Valdivia que estaba comenzando a descubrir a través del lente. De esta forma, según explica, inició una relación distinta con la ciudad que se transformó en fuente de inspiración de diversos proyectos.
En 2024, el artista cumple cuatro décadas de labor creativa. Por ello decidió reunir más de mil fotografías en una masiva exposición a la que se puede acceder en el sitio rodrigotorresbarriga.com. Son registros que corresponden a 29 series, más un apartado especial con seis documentales de su autoría.
Las fotografías son, por ejemplo, de los proyectos "Retratos urbanos" (1986 a 2010), "La ultima cabina" (1992), "Enjambre humano" (1984 a 2015), "Sub noctis" (2008) y "Mujeres latinoamericanas" (2023). Las imágenes son en su mayoría en blanco y negro. Fueron tomadas en la capital de Los Ríos y también en viajes de Torres al extranjero, donde registró el glamour patrimonial de Francia en "Una pequeña mirada de París" (2018-2019); y la miseria en las calles de Medellín en "Transhumante" (2014).
La propuesta
En el extenso catálogo también destacan el trabajo conceptual de "Crisálida" (2010) y "La tumba de los libres" (2023), sobre infancia y dictadura militar en Chile.
"Hay una primera etapa claramente marcada por mi relación con Valdivia, su noche, el paisaje, la neblina y la soledad del invierno. Hay una connotación bastante poética. Desde ahí comencé a moverme hacia el lugar más íntimo de las cosas y las personas retratadas en blanco y negro. Solo he transado con el color cuando las imágenes, que por lo general transmiten alegría, lo ameritan. De lo contrario, la opción es por dramatizar la visualidad", dice Torres, académico del Instituto de Artes Visuales UACh. Y agrega: "La evolución natural en el proceso de observación me llevó a poner atención en el ser humano, que a fin de cuenta se volvió el foco central de mi trabajo".
En el catálogo del artista hay propuestas producidas con una intensión previamente establecida. Y otras que nacieron de la contingencia, como "Juegos de guerra" (2003), que es una colección de 20 fotografías de niños en una feria militar realizada en la costanera de Valdivia, donde se les puede ver manipulando armamento de grueso calibre.
Reflexiones
Junto con la reproducción de palabras del autor, la antología cuenta con textos críticos hechos para la ocasión.
El fotógrafo mexicano Mariano Aparicio, escribe: "Rodrigo Torres se ha convertido a sí mismo en un nigromante valdiviano, artífice de una cábala fantástica, en un realizador visual multidisciplinario, creador de originales imágenes propias, forjadas a golpe de luz y sombra".
Y el artista visual guatemalteco Álvaro Sánchez, apunta: "Reafirmo el valor de una buena fotografía al ver el trabajo de Rodrigo y esa insistencia heroica de seguir con un ojo en el lente, capturando instantes que en segundos se vuelven una memoria más en su bitácora personal".
La exhibición online es un primer paso en la celebración de cuarenta años de fotografías de Rodrigo Torres, que en el mediano quiere publicar un libro y realizar una muestra con obras impresas.