Tareas para nuevas autoridades
Los electos y electas deben ahora reencantar a la comunidad con la labor pública, luego de un largo período de desconfianzas.
Las elecciones se desarrollaron durante el reciente fin de semana en un ambiente de mucha tranquilidad y armonía cívica en Los Ríos. Y fue así prácticamente en todo el país. Salvo hechos aislados registrados en Santiago, en el territorio nacional hubo un despliegue ciudadano impecable, a pesar de tratarse de una jornada doble, extensa en el final por el conteo de muchísimos votos y de incluir el difícil manejo de la custodia de las urnas durante la noche del sábado al domingo.
Tras los resultados, debe esperarse ahora la ratificación de los ganadores y ganadoras. En especial deben despejarse los antecedentes de los consejeros regionales y los concejales, cuyo sistema de elección no es por simples mayorías, sino por cálculos de proporcionalidad que obligan a esperar un poco más. Por ello, al cierre de esta edición algunos nombre no se encontraban completamente confirmados (como se señala en las informaciones), pero sí lo estarán hoy.
Tras el escrutinio, vendrán los análisis partidarios, considerando que esta elección es el primer peldaño para las presidenciales y parlamentarias de 2025. Pero, más allá de eso, comenzará la tarea de los electos y electas para cumplir con las tareas prometidas en sus campañas. Les tocará a ellos honrar la palabra como corresponde; pero además, tendrán la misión de reencantar a la ciudadanía con la labor pública que realicen.
No debemos olvidar que estos comicios se dieron en medio de un ambiente de muchas incertidumbres y desconfianzas; por lo mismo, las nuevas autoridades deberán desplegarse para recomponer esas relaciones de convivencia ciudadana. Y en ello temas como la probidad funcionaria, la eficiencia y el resguardo de la seguridad serán cruciales; especialmente en las municipalidades, donde se atiende la primera línea de las demandas comunitarias.
Por otra parte, para los gobiernos regionales (una vez que las definiciones estén completadas) la misión además será de reafianzar su labor en el contexto nacional y volver a poner en agenda el tema de la descentralización, que se vio severamente mermado en los últimos tiempos, en especial tras el Caso Convenios. El Gore Los Ríos no estuvo implicado en esas materias, pero vivió las consecuencias de la centralización de recursos que se provocó tras ella.