Democracia fallida
Cuando un gobernante elegido democráticamente desconoce u olvida las ideas políticas de los que votaron por su opositor, se termina en una democracia fallida, porque es imposible encontrar acuerdos transversales en bien del país.
De allí que las leyes propuestas por el oficialismo demoran mucho tiempo, todo el proceso político se ralentiza y se pierden años para mejorar la calidad de vida de la población.
No tener empatía política convierte la democracia en una dictadura de ideas y conduce al fracaso de la gestión.
Marcos Concha Valencia repdeval@gmail.com
Violencia hacia las mujeres
En pleno noviembre de 2024, aún seguimos recibiendo noticias de cómo se continúa ejerciendo violencia hacia la mujer, no sólo física, sino también económica, psicológica y emocional. Así es cómo a la fecha, Sernameg indica que 31 mujeres han perdido la vida a causa de un femicidio y 241 mujeres que han estado cerca de perderla, en nuestro país.
Es así, como la violencia contra la mujer es un problema complejo que sigue afectando gravemente a la sociedad chilena.
No podemos ser ajenos a una realidad que está lejos de disminuir, pues se sigue perpetuando a nuestro lado, inclusive sin saberlo. Cuántas de nuestras amigas, hermanas, hijas, madres, tías, etc. pueden haber sido víctimas y no haber contado por el estigma que aún nos engloba. Desde ahí, debemos tener como sociedad una perspectiva psicológica sobre la violencia contra la mujer, que tiene consecuencias devastadoras en la salud mental de las víctimas.
La exposición prolongada a situaciones de violencia, ya sea física, psicológica o sexual, genera trastornos como depresión, ansiedad, estrés postraumático y, en muchos casos, sentimientos de impotencia y culpa.
Según datos de la Universidad de Chile (2023), la violencia psicológica es una de las formas más comunes de maltrato en el país, afectando a un 23,3% de las mujeres en 2022. Esta cifra, que ha crecido significativamente en la última década, evidencia la necesidad urgente de abordar el problema desde todos los frentes posibles.
María José Lizana Psicóloga y académica U.Central
Murales para Valdivia
A través de este espacio, quisiera proponer a la señora alcaldesa Carla Amtmann Fecci y a los señores concejales que se apoye a muralistas pata realizar un mural alusivo, que resalte nuestra exuberante naturaleza.
Sugiero instalar uno en la pared que colinda con la parte trasera del Edificio Municipal (Estacionamiento) y otro en la Copa de Agua de calle Picarte , que sería de gran Impacto.
Para una menor inversión, sugiero dibujar sólo la silueta de imágenes más destacadas, como uno de los Puentes, lobos marinos, cisnes y aves marinas, todo ello de acuerdo con la opinión de los artistas que lo concreten. Para una mayor rebaja de costos, a lo mejor se podría solicitar la cooperación de la importante empresa Aguas Décima.
Carlos Eloi Zúñiga Ojeda carloseloy.valdivia@gmail.com
Humedal Angachilla
El sector Angachilla de Valdivia, destaca por sus más de 2 mil hás de humedales. Este ecosistema ribereño-palustre sirve de hábitat para una amplia diversidad de especies. Además cumple con funciones esenciales como regulador del ciclo hídrico, la captación de dióxido de carbono y la protección contra inundaciones.
Desafortunadamente len los recientes 20 años, la expansión urbana, la contaminación del agua, los microbasurales y las intervenciones hidrológicas han alterado el equilibrio ecosistémico, afectando tanto a la fauna como a las comunidades cercanas. Lo que enfrenta nuestra ciudad es una amenaza de expansión urbana descontrolada intervenciones suelen asociarse con el "progreso".
No obstante, no se trata de impedir el desarrollo, el cual es sumamente necesario. El progreso debe encontrar un límite donde comienzan las fronteras del ecosistema, ya que, de no respetarse, se pone en riesgo el equilibrio ecológico. El humedal Angachilla representa una oportunidad para un desarrollo sostenible, donde la conservación ambiental y preservación sea una prioridad fundamental, donde el rol de la sociedad civil es clave para asegurar que el progreso no se traduzca en la pérdida de nuestro patrimonio natural valdiviano, sino en un desarrollo en armonía con el entorno de la ciudad.
Ricardo Reyes Estudiante Facultad de Filosofía y Humanidades, UACh