Ranking Shanghai
La Universidad Austral de Chile se sitúa en el primer lugar nacional y en el puesto 61 a nivel mundial, en el área de las Ciencias Veterinarias, según el Ranking Shanghai por materias académicas publicado recientemente. En tanto que, en el área de las Ciencias Agrarias, la UACh está en el segundo lugar nacional, subiendo su posición a nivel mundial al puesto 131.
Ingresar al top 100 mundial en Ciencias Veterinarias nos tiene muy contentos porque es fruto del esfuerzo de la Facultad durante siete décadas por mantener un crecimiento sostenido en su excelencia.
En las Ciencias Agrarias nuestra casa de estudios pasó del lugar 301-400 al puesto 131, lo que da cuenta del trabajo de investigación que desarrollan nuestras académicas y académicos en todos los ámbitos del sector agroalimentario.
Lo anterior refleja la madurez institucional durante sus 70 años de trayectoria, sus altos estándares de calidad y su productividad científica, lo que genera un positivo impacto en la docencia de pre y postgrado, la cual se sustenta de manera importante en la investigación que llevan a cabo ambas Facultades.
El ranking Shanghai es muy serio y exigente, por lo tanto, que efectivamente las áreas de ciencias veterinarias y agropecuarias estén bien posicionadas es una gran noticia para la UACh, para Valdivia, la Región de Los Ríos y para el país.
Dra. Carolina Lizana Campos Decana de la Facultad de Ciencias Agrarias y Alimentarias Dr. Rafael Burgos Aguilera Decano de la Facultad de Ciencias Veterinarias Universidad Austral de Chile
Dicen que...
Es común, en conversaciones en que se comentan noticias, que alguien al referirse a algún hecho use la expresión "dicen que".
Esta expresión es una construcción lingüística que se basa en una fuente anónima o colectiva.
Se usa para transmitir rumores o saber popular, o como una estrategia de distanciamiento con el fin de evitar responsabilidad, o como legitimación de creencias colectivas para dar peso a lo dicho.
Su uso puede también señalar falta de precisión o certeza.
Como ejemplos van los siguientes:
1) "Dicen" que nos va a afectar una ola sísmica;
2) "dicen" que habrá un cambio de gabinete.
3) "Dicen" que un funcionario de una repartición pública fue acosado.
Creo que al escuchar a alguien que expresa que "dicen que" hay que escuchar y callar y pensar en lo que las cosas "son" y no en lo que "dicen que".
Omar M. Henríquez F. omanuelito75@gmail.com
Triunfará la sensatez
Es comprensible la preocupación del lector Sr. Nilo Zúñiga Castillo, mediante su carta, por este medio (26/11/24), donde expone: "El abismo nuclear se ha acercado muy poco" y "debemos como ciudad preparar a nuestros habitantes sortear vientos de guerra".
Ante esta latente posibilidad, muchos pensamos con optimismo, que todas las amenazas y ásperos cruces de palabras, son meras "pachotadas"o "gallitos", de algunos jefes de países de espíritus belicosos. Lo que es real, son las pérdidas de vidas humana, hambrunas y destrucción que están sufriendo los habitantes de Gaza, especialmente; y en Ucrania, que también soportan y luchan contra una invasión mortífera extranjera.
El primer golpe, que inició la Segunda Guerra Mundial, lo dio violentamente, sin piedad y sin aspavientos, la Alemania Nazi a Polonia (01/09/39), que se defendió, heroicamente de la invasión con una humilde Caballería. Y después, fueron cayendo otros pacíficos y desarmados países.
En la llamada Guerra Fría o controversia político-ideológica (1947-1991), entre EEUU y la ex Unión Soviética, en que ambos países fortificaban sus posiciones; los americanos instalaron misiles en países aliados; los soviéticos hacían lo mismo en los países de su círculo; además, temerariamente y para amenazar directamente a EE.UU., en Cuba de Fidel Castro, los soviético instalaron misiles nucleares de largo alcance, sin contar la cantidad de submarinos y barcos de guerra, de uno u otro bando, a metros de distancia.
En el mundo estuvimos a un tris de una hecatombe nuclear.
Gracias a Dios y después de largas negociaciones, ambos países beligerantes, desinstalaron sus peligrosos y letales armamentos.
Como conclusión, a pesar de los "dimes y diretes" y "tocadas de orejas", tengo fe en Dios, que la sensatez y cordura de los diplomáticos y líderes mundiales, les ganará a las ansias y deseos de pulsar el mortal botón del Cheguet (maletín nuclear).
Los jerarcas tienen claro lo que significaría un exterminio mutuo (guerra pírrica),y deben recordar el peor hito mundial de la bestialidad humana: los fantasmas de Hiroshima y Nagasaki.
Luis Omar Sepúlveda Navarro doncoyosepulveda@gmail.com